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jueves, 9 de julio de 2009

El primer dia o el principio??





Dios te bendiga!


Génesis 1:1-2
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Pocos temas han sido sujeto de tanta especulación como lo es el tema de la creación. El concepto del cristiano promedio, es que fue en siete días en lo cuales Dios, entre otras cosas, creó los cielos y la tierra. Este concepto ha causado muchos terribles dolores de cabeza a muchos, puesto que si así fuera, la tierra no tendría mas que unos cuantos miles de años. Para unir esta “discrepancia” se han hecho varias suposiciones.
Están aquellos que apoyan la idea de que los días de la creación en Génesis 1 fueron mucho más largos que los días de 24 horas. Como veremos más adelante, la Biblia no está de acuerdo con ésta teoría. Otros han ido aun más allá, diciendo que la creación es un fraude y que el hombre llego a ser lo que es atravez de un proceso evolutivo.
Sin embargo, uno no puede apoyar esta idea sin negar contundentemente la Escritura, puesto que esta, declara que Dios es el creador de todo.

Colosenses 1:16-17
“Porque en él [Dios] fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;”

Este artículo tratará de alumbrar algunos de los pasajes más maltratados de Génesis, examinándolos sin ideas preconcebidas.

Génesis 1:1
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.




La confusión en cuanto al primer capítulo de Génesis es causada, creo yo, por el malentendido de los primeros dos versículos de la Biblia. Y la responsable de la mayor parte de este malentendido es la tradición, que enseña que los cielos y la tierra fueron creados en el primer día de la creación. Luego, inmediatamente somos confrontados con el problema siguiente: puesto que el orden cronológico dado en la Biblia, indica que el hombre existe desde aproximadamente 6,000 años y puesto que, de acuerdo al concepto tradicional, fue creado cinco días después de la creación de la tierra, lo que significa que la tierra no puede tener más de 6,000 años. Por otro lado, hay muchos que piensan que esto es muy contradictorio con otra evidencia externa, que sugiere que la tierra y el universo en general, han existido por varios billones de años.
Además, contradice la evidencia que arroja el descubrimiento de fósiles de dinosaurios y otros animales prehistóricos que se cree que vivieron hace varios millones de años. Sin embargo, el problema, no es problema de la Biblia. Porque la Biblia no dice que Dios creó los cielos y la tierra en el primer día. Vamos a ver que dice:

Génesis 1:1
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”

Este versículo desaprueba toda conexión de la teoría “Big-Bang” con la Biblia. Fue Dios quien creó los cielos y la tierra. ¿Cuando sucedió? La Biblia no dice “en el primer día”. Lo que dice es “EN EL PRINCIPIO”. El problema se crea cuando en vez de “en el principio” leemos “en el primer día”. Es evidente que este principio no es el primero de los días de la creación registrados en Génesis 1. Vamos a leer lo que sigue:

Génesis 1:1-5
1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.


Antes de que digamos cualquier otra cosa, tenemos que explicar que el día de Génesis 1:5, así como los demás días de la creación, era un día normal de 24 horas. Sin duda, es Bíblicamente verdad que la palabra “día” ha sido usada algunas veces para denotar un período de tiempo más largo que el día normal de 24 horas. Por ejemplo, Romanos 2:5 habla sobre “el día de la ira y la revelación del justo juicio de Dios”, mientras que Efesios 6:13 habla del “día malo”. Como es evidente, la palabra “día” que viene en estos pasajes, significa mucho más que un día normal de 24 horas. Sin embargo, cuando se refiere a un día definido en tarde y mañana, o cuando nos encontramos la expresión “noche y día” lo que quiere decir es un día normal de 24 horas. Esto resulta obvio viendo algunas incidencias correspondientes en la Escritura. Así que, la Biblia dice que la lluvia que causó el diluvio de Noé duró “cuarenta días y cuarenta noches” (Génesis 7:12) esto es, cuarenta días normales. Cuando Moisés subió a la montaña para recibir la ley se quedó ahí “cuarenta días y cuarenta noches” o sea, cuarenta días normales (ver Éxodo 24:18 para la primera vez que subió y éxodo 34:28 para la segunda). Igualmente, Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches (Jonás 1:17) o sea, tres días normales o 76 horas. Así que, cuando Jesús dice “como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así estará el hijo del hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra” (Mateo 12:40) con eso quiso decir que iba a estar muerto por tres días y tres noches . Por todo lo anterior, es obvio que cuando Génesis 1:5 dice “Y fue la tarde y la mañana un día.” se refiere a un día normal de 24 horas que empieza con la mañana y continúa con la tarde antes de que le suceda la siguiente mañana.
Un principio de investigación bíblica dice que: cuando nos encontramos ante un versículo algo difícil de entender debemos recurrir a otros que hablen sobre el mismo tema para dilucidarlo, vemos el versículo no tan claro, a la luz del o de los versículos mas claros.
Esto invalida las suposiciones que han sido presentadas, en cuanto a que los días de Génesis 1 fueron más largos de lo normal. Lo que la Biblia enseña es que Dios hizo toda su obra en literalmente seis días de veinticuatro horas.
Habiendo dejado claro lo anterior, regresemos a nuestro tema. ¿Cuando se crearon los cielos y la tierra? El texto no dice en el primer día, sino EN EL PRINCIPIO. Además, dice que la tierra (Versículo 2 ) estaba desordenada y vacía y que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
El primero de los seis días de la creación descritos en Génesis 1 no empiezan en el versículo uno, sino en el tres, y también empieza con la frase que caracteriza el principio de los siguientes cinco días restantes: “ Y Dios dijo....” Génesis 1:3, 1:6, 1:9, 1:14, 1:20, 1:24)

Génesis 1:3-5
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.”

Este día, no fue el primer día de existencia de los cielos y la tierra, porque Dios los había creado “en el principio”. ¿Cuando fue ese principio?, la Biblia no lo dice. Si los geólogos dicen que hace billones de años puede que sea así. En lo que a la Biblia respecta no hay problema. Lo que la Biblia sí dice, es que este principio fue antes del día de Génesis 1:5 y probablemente, si la evidencia existente es correcta, mucho antes.


2. Génesis 1:2
Génesis 1:2 es otro versículo clave para entender lo que la Palabra de Dios dice en cuanto al importante tema de la creación. Veamos:

Génesis 1:2
“Y la tierra estaba [en hebreo: hayah] desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”

La palabra clave aquí es “estaba”, como ves, el segundo “estaban” está en cursiva y significa que fue agregado por los traductores. Lo mismo sucede con muchos otros pasajes del Antiguo Testamento donde el verbo “ser o estar” está impreso en cursiva [nota al pie 3]. Esto sucede porque no hay verbo “ser o estar” en el idioma Hebreo. Así que los traductores tuvieron que suplirlo cuando lo consideraron necesario. Ahora si esto es así, tenemos que preguntarnos porqué el primer “estaba” está impreso en letra de molde. La razón es porque algunas veces los traductores escogieron traducir la palabra “hayah” que se usa ahí como “ser o estar”. Sin embargo, el verbo “hayah” no significa “ser o estar”. Lo que significa es “hacerse”, “convertirse”, “llegar a ser” “volverse”, “suceder” o “acontecer [nota al pie 4]”. Esta es la traducción que se da en Génesis 2:7 donde nos dicen que “y fue [hayah] el hombre un ser viviente”, en Génesis 4:3 donde vemos que “Y aconteció [hayah] andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová”. En Génesis 6:1 “Aconteció [hayah] que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse ...” en Génesis 7:10 “Y sucedió [hayah] que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.” , Génesis 19:26 “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió [hayah] estatua de sal.” etc.
La Nueva Versión Internacional, reconociendo que el verbo “hayah” en Génesis 1:2 debió haber sido traducido como “hacerse, convertirse” en vez de “estaba”, ha sugerido este cambio en el margen, así que leyendo muy correctamente:

Génesis 1:1-2
“EN EL PRINCIPIO Dios creó los cielos y la tierra. Y la tierra SE HIZO, SE VOLVIÓ [margen de la NVI] desordenada y vacía”

La evidencia, entonces, muestra claramente que la tierra no fuera creada por Dios desordenada y vacía sino que SE HIZO así tal como, también, esta documentado en Isaías 45:18

Isaías 45:18
“Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano [en hebreo: tohu], para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.”




La frase “en vano” en Isaías 45 es la palabra hebrea “tohu” que en Génesis 1:2 se traduce como “desordenada”.
En realidad, Dios no creo la tierra “tohu” (Isaías 45:18) sino que se hizo “tohu” (Génesis 1:2).
Además, no solo la tierra se hizo “tohu” o desordenada sino que también se volvió vacía. Evidentemente, para que la tierra “se volviera” vacía significa que no estaba vacía. Más bien, debió haber estado habitada. Entonces, por alguna razón, a la cual nos vamos a referir, se volvió desordenada y vacía. Por eso Dios tuvo que poner las cosas de nuevo en orden, lo cual hizo en los seis días de la creación. Hoy, el hombre encuentra fósiles de dinosaurios datados desde hace millones de años. Hombres “inteligentes” y críticos de la Biblia dicen que la Biblia desaprueba lo anterior.
Desafortunadamente para ellos, la Biblia en nada desaprueba a la Biblia. La Escritura dice que en el principio, probablemente hace algunos billones de años, Dios creó los cielos y la tierra. Esta tierra no estaba vacía ni desordenada como la tradición enseña, porque Dios no la creó así, sino que SE VOLVIÓ desordenada y vacía. Dios no nos dice qué animales específicos había en esa tierra, no lo consideró necesario. Pero si tu crees que había dinosaurios, mamuts etc. puede que haya sido así.
Resumiendo: lo que la Biblia no dice es lo siguiente:
1) Que la tierra fue hecha “el primer día de la creación”. Sino lo que la Biblia dice es que fue creada EN EL PRINCIPIO y así que el primer día de la creación no era en lo absoluto el primero, sino el primero en relación a los cinco días restantes.
2). Que la tierra fue creada desordenada y vacía, sino que SE VOLVIÓ así.
3). Que algo quedó vivo de la tierra de Génesis 1:1, que esto no puede ser de ese modo, es evidente mediante la definición misma de “vacía”. Algo está vacío cuando no hay nada. Si hubiera habido algo, no estaria vacía. Si alguna bacteria hubiera sobrevivido de la tierra de Génesis 1:1, no estaría vacía.
3. “El mundo de entonces”
Más evidencia en cuanto a lo dicho anteriormente viene también en otras partes de la Escritura, como en 2 de Pedro:

2 de Pedro 3:3-7,13
“sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, POR LO CUAL [o sea agua] EL MUNDO DE ENTONCES [en griego se leería igual] PERECIÓ ANEGADO EN AGUA; PERO LOS CIELOS Y LA TIERRA QUE EXISTEN AHORA, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos....Pero nosotros esperamos, según sus promesas, CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA, en los cuales mora la justicia.”

En este pasaje de 2 de Pedro, vemos que “el mundo de entonces” fue anegado (inundado) en agua. La referencia aquí no es el diluvio de Noé. En este diluvio no pereció todo el mundo sino “el mundo de los impíos”
2 Pedro 2:5
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
De igual modo, puesto que todos los animales fueron preservados con Noé, Dios no tuvo que rehacer cosas después del diluvio. En cambio, en el caso de 2 de Pedro 3:6 TODO el mundo de ENTONCES pereció. La palabra “pero” en 2 de Pedro 3:7 hace una comparación entre “el mundo de entonces” y el mundo que le sucedió, el cual es el mundo que ahora existe (“por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora,...”). Además, 2 de Pedro 3:13 dice que el mundo que existe ahora será sucedido por cielos NUEVOS y tierra NUEVA o sea por un mundo nuevo (ver también Apocalipsis 21:1).
Con todo lo anterior, queda claro que la Biblia habla de tres mundo. El primer mundo, “el mundo de entonces”, que pereció inundado. El segundo mundo, el mundo que es ahora, que está “reservado para el fuego” y espera el día del Señor, “en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” (2 de Pedro 3:10). El tercer mundo es futuro aún y sucederá al mundo que ahora existe.
El hecho de que hay tres mundos: el que entonces era, el que ahora existe y el que está por venir, es también evidente en 2 de Corintios 12:2, donde Pablo dice:

2 de Corintios 12:2
“Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado HASTA [en griego también dice: “hasta”] EL TERCER CIELO”.

¿A qué se refiere Pablo con “el tercer cielo”? De acuerdo con lo que hemos visto, se refiere al NUEVO cielo que está por venir. Es el mismo cielo que Juan vio mediante revelación (ver también Apocalipsis 21) y sobre el cual Pedro habla en 2 de Pedro 3:13. Por lo cual, ¿es correcto que la Palabra de Dios hable aquí sobre un TERCER cielo? Absolutamente sí: el primero era el mundo de ENTONCES, el segundo es el mundo que ahora es, y el tercero es el que ESTA POR VENIR.
Después de haber aclarado lo anterior, y tomando en cuenta lo que vimos en Génesis 1:1-2, es obvio que “el mundo de entonces” es el mundo de Génesis 1:1. Dios creó los cielos y la tierra en el principio (Génesis 1:1). No la creó desordenada (Isaías 45:18). Se volvió desordenada y vacía (Génesis 1:2) lo que significa que había seres vivientes en la tierra que murieron cuando el mundo, “el mundo de entonces”, pereció. La manera en que pereció fue mediante inundación (2 de Pedro 3:6). Es por eso que hay hallazgos que sugieren la existencia, en algún tiempo en el pasado, de peces que hoy no son conocidos, en las altas montañas como los Alpes o los Andes etc. Había mar en algún tiempo “cuando el mundo de entonces” pereció anegado en agua”.
También, es por eso que hay fósiles de animales llamados prehistóricos y se supone hace muchos millones de años vivieron en “el mundo de entonces”. En este mundo, vivieron también los llamados “hombres prehistóricos”. Estos “hombres” así como los demás seres habitantes de este primer mundo perecieron, cuando aquel mundo pereció.
El problema con los científicos, es que ignoran la linea que divide entre “el mundo que entonces era” con el mundo que hoy es. Consecuentemente, cuando encuentran fósiles de seres que vivieron en aquel mundo y ven que son diferentes de los que viven en el mundo presente, tratan de explicar esas diferencias mediante suposiciones tales como la teoría de la evolución. Pero la verdad, es que había un mundo que Dios creó, que duró el período cubierto en Génesis 1:1. Sin embargo, ese mundo pereció inundado y por eso Dios tuvo que poner las cosas en orden de nuevo en los seis días de la creación. De ahí, hizo las plantas, los animales y finalmente al hombre. Muchas veces escogió hacer cosas de forma similar como en el otro mundo. Por ejemplo, el elefante tomó el lugar del mamut. En otros casos, prefirió volver a hacer cosas que ya estaban en el otro mundo, como las tortugas probablemente. Esto no es para nada raro. Si tu tienes una casa que te gusta, y por alguna razón se arruina, de seguro preferirías rehacer las cosas del mismo modo en que estaban antes.
Así es como la Palabra de Dios explica claramente las cosas. La palabra de Dios no tiene nada en contra de hechos genuinos y la ciencia verdadera; pero sí, en contra de los falsos “hechos” y la “falsa” ciencia. La ciencia verdadera da los hechos y ahí termina. La ciencia falsa va mas allá y arroja conclusiones basadas en suposiciones poco fiables; la Evolución pertenece a ésta categoría, porque está basada completamente en suposiciones no fidedignas. Del mismo modo sucede con las mitologías antiguas que soñaban con explicar la creación del mundo. Hoy en día hablamos de ellas como mitologías, pero en su época, la gente las respetaba del mismo modo en que hoy respetan la evolución. Sin embargo, la evolución no es nada más que otra mitología o más bien como dicen los científicos solo una “teoría”. En el futuro, será catalogada entre las mitologías que inventó la mente del hombre que niega a Dios, para explicar lo que la Palabra de Dios tan claramente explicó cuando Génesis se escribió, hace casi de tres mil años.


4. ¿ Qué causó el fin del “mundo que entonces era?

Después de todo lo anterior, la pregunta que los lectores tal vez tengan es ¿qué causó que la tierra se volviera desordenada y vacía como en Génesis 1:2 dice? Antes de que respondamos a esa pregunta, será útil primero echarle un vistazo a lo que le pasa al mundo que es hoy. Este mundo, como “el mundo que entonces era”, cuando fue creado era muy bueno y perfecto. Dios crea todo perfecto. Génesis 1:31 dice:

Génesis 1:31
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.”

Sin embargo, esta perfecta situación no duró para siempre, porque en Romanos 8 dice:

Romanos 8: 20-22
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;”

Vanidad, esclavitud de corrupción, gimiendo a una con dolores de parto, no son cosas que podrían venir de la situación que Dios describe en Génesis 1:31 como “bueno en gran manera”. Mientras tanto, algo tuvo que haber sucedido, que volvió lo que “era bueno en gran manera” en algo tan bajo como “esclavitud de la corrupción”. ¿Que fue eso? La caída de Adán. La caída de Adán no solo le costó la pérdida de un tercio de su ser [nota al pie 5], o sea su espíritu, sino que también afectó a toda la creación de Dios. Génesis 3:17-19 describe el principio de éste cambio de la creación de ser algo bueno en gran manera en algo que estaba bajo la esclavitud de la corrupción.

Génesis 3:17-19
“Y al hombre dijo [Dios]: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; MALDITA será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. ESPINOS y CARDOS te producirá, y comerás plantas del campo. Con el SUDOR de tu rostro comerás el pan hasta que VUELVAS A LA TIERRA, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”

Además, aunque Dios había hecho a Adán jefe del mundo que hoy es (Génesis 1:26), por su caída, le cedió todos sus derechos al diablo, quien es ahora llamado príncipe de este mundo [nota al pie 6] (Juan 12:31, 14:30, 16:11). Por eso toda la creación gime como con dolores de parto y espera ser liberada. ¿Qué causó esa situación? LA CAÍDA de Adán.
Así como la caída de Adán afectó a la creación del mundo que es hoy, del mismo modo, otra caída que precedió a la de Adán, afectó mucho antes de ese tiempo el mundo de Génesis 1:1, o sea “el mundo que entonces era”. Los efectos de esa caída fueron tan devastadores que el mundo no pudo esperar liberación. En vez de eso, tuvo que ser sucedido por un mundo nuevo, donde otra vez todo era inicialmente perfecto. De la caída de la cual estamos hablando, y que es el único evento que la Biblia describe como algo que pudo tener tales efectos devastadores, es la caída de Lucifer, quien era uno de los arcángeles de Dios, y que comandaba a un tercio del número total de ángeles. En cuanto a la caída de Lucifer, la Biblia lo describe en tres lugares: en Isaías 14, en Ezequiel 28 y en Apocalipsis 12. Vamos a empezar en Isaías 14:

Isaías 14:12-14
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.”

Ezequiel 28:15-17
“Perfecto eras [Lucifer] en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, HASTA que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra;”

De acuerdo a Isaías 14, Lucifer quería usurpar el trono de Dios, esa fue la iniquidad encontrada en él. Sin embargo, sus expectativas no se realizaron. El libro de Apocalipsis describe la guerra que sigue su atentado, en una revisión histórica que viene en el capítulo 12:

Apocalipsis 12:3-4, 7-9
“También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra...Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra [en griego: ge], y sus ángeles fueron arrojados con él.”

La palabra “tierra” aquí es la palabra griega “ge” que en nuestro contexto significa la tierra como opuesto del cielo, o sea, la tierra como planeta. Es precisamente esa palabra la que la Septuaginta usa en las otras dos referencias de Isaías 14 y Ezequiel 28 y la cual la Nueva Versión King James desafortunadamente disminuye como simple “terreno” (ground). La palabra en hebreo que se utilizó aquí fue “erets” que significa “la tierra en el amplio sentido, tanto la parte habitable, como la inhabitable [nota al pie 7]” o en nuestro contexto, la tierra como opuesta al cielo. La Nueva Versión Internacional corrige este error traduciendo la palabra “erets” en Isaías y Ezequiel 28 como “tierra” y se lee así:

Isaías 14:12
“¡Cómo has caído del cielo, lucero de la mañana! Tú, que sometías a las naciones, has caído por tierra.”
(Nueva Versión Internacional)

Ezequiel 28:17
“A causa de tu hermosura te llenaste de orgullo. A causa de tu esplendor, corrompiste tu sabiduría. Por eso te arrojé por tierra,”
(Nueva Versión Internacional)

Todos los pasajes concuerdan en que después de su derrota, el diablo y sus ángeles fueron arrojados a la tierra. Esta tierra es la tierra “que era entonces” o sea, la tierra de Génesis 1:1, puesto que en la tierra que es hoy y desde antes de Génesis 3:1 el diablo ya era enemigo. No sé si al haber sido arrojado a la tierra, ésta se volvió desordenada y vacía o si sucedió durante la pelea. La Biblia no lo dice. Pero lo que sí sé, es que la caída de Lucifer es el único evento que pudo haber tenido un efecto así de devastador en la creación de Génesis 1:1. Sin embargo, aunque el adversario ocasionara el derrocamiento del “mundo que era entonces” y a través de Adán, se produjo la esclavitud del mundo que hoy es y hay un mundo más, el mundo que está por venir.

Apocalipsis 21:1
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer [no absolutamente el primero, sino el primero en relación al nuevo, o sea, anterior] cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.”

2 de Pedro 3:13
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.”

En esa tierra:
Apocalipsis 21:4
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas [la esclavitud y la corrupción del mundo que es hoy] pasaron.”

En este tercer mundo el enemigo continuará existiendo, pero apuesto que a nadie le va a dar envidia su posición:

Apocalipsis 20:10
“El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.”
(Nueva Versión Internacional)

Versión Bíblica: Reina-Valera 1960

Notas de Pie de página

[1] Obviamente, esto desaprueba la tradición que quiere que Jesús muera a las 3:00 PM en Viernes Santo y resucite la mañana del Domingo de Resurrección, puesto que un simple conteo demuestra que no hay manera en que sean 3 días y 3 noches. Sin embargo, el problema, no es problema de la Palabra de Dios, sino problema de la tradición. Espero que en algún tema siguiente tengamos la oportunidad de ver casos como éste en los que la gente los ha desprestigiado llamándolos “contradicciones” los cuales en realidad son contradicciones de la tradición únicamente y no de la Palabra de Dios
[3] De hecho, solo en el primer capítulo de Génesis hay 11 casos donde el verbo “ser o estar” está en cursiva.
[4] Ver E.W. Bullinger: “The Companion Bible”, Kregel Publicatios, Grand Rapids, Michigan, 1990, p. 3 y W. Wilson: “Old Testament Studies”, Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan, 1978, p. 30. Que el significado del verbo “hayah” es “convertirse, volverse, llegar a ser, hacerse, acontecer” también está apoyado en la evidencia de la Septuaginta, la traducción al griego antiguo del Antiguo Testamento. En comparación con el Hebreo, el idioma Griego, tiene un verbo equivalente al verbo inglés “to be” (en Español: ser o estar), el verbo “eimi”, y un verbo equivalente al verbo inglés “to become” (en Español: convertirse, hacerse), el verbo “ginomai”. La Septuaginta traduce casi exclusivamente el verbo “hayah” como “ginomai” o sea “convertirse, llegar a ser, volverse, hacerse, acontecer”. De hecho, la traduce así 1341 veces. Cuando usa el verbo “eimi” (“ser o estar”), casi siempre lo usa como un agregado al texto y hoy en día ha sido impreso en cursiva. (presiona aquí para volver). (Regreso)

[5] Ver: Verdades Bíblicas, Vol. 1 Tema 7

[6] Ver: Verdades Bíblicas, Vol. 1 Tema 7
[7] Ver: W. Wilson: “Old Testament Studies”, Kregel Publications, Grand Rapids, Michigan, 1978, p. 140. La palabra en hebreo que significa “terreno” es la palabra “adamah” un derivado del nombre “Adán” (Adam).

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